Fatídico e irreversible
Con los brazos abiertos esperando abrazar una lluvia de flechas, los pensamientos siempre estuvieron en la preciada victoria, pero el Tren del Norte fue golpeado desde muy temprano por los Leones y cayeron por tercera vez en esta segunda vuelta con pizarra de 10-6.
Un ruidoso ataque de 9 carreras en la primera entrada, tan inesperado como violento, apaciguó la rabia palpitante que en las tribunas leonesas se percibía. El brazo de Zackry Dodson estuvo a punto de irse al descanso sin carreras, pero le fue imposible sacar el tercer out de una fatídica primera entrada. El entusiasmo de la victoria anterior solo fue ese byte que sepulta el olvido o que viaja a la papelera como un dato que ya no existe, que fue, pero que no tenía ningún efecto con la realidad. En un parpadeo León ganaba 9-1.
Todo se escribió allí, fue como una canasta de tres puntos en el último minuto con un efecto residual, como un gol en tiempo de compensación o la lluvia que cae con el sol brillando. Fue un ataque no se pudo detener ni con Wilder Rayo y que solo Julio Ráudez pudo apagar con un grandioso relevo. Dodson estaba frente a un inning normal, había ponchado a Ofilio y a Bernadina con Benjamín en segunda. ¿Quién iba a pensar que vendría la debacle? Siete hits, tres bases y un golpe más tarde había un marcador contundente.
Sin embargo, es bueno contar que con el marcador así desde temprano, el Tren fue preparando su emboscada. En la cuarta entrada expotaron a Dilmer Mejia con tres anotaciones y escribieron un amenazador 9-4, luego vino un jonrón de Juan Montes para el 9-5 y otro hit en la sexta para el 9-6. Se venía el Tren encima. Oscar Rayo rescató del fuego a Berman Espinoza y le quitó toda la esperanza inning a inning a los norteños que terminaron sepultados por el brazo de Lázaro Blanco que se adjundicó el triunfo. Sin embargo, el mejor trabajo monticular de la noche lo hizo Julio Ráudez con 5 ponches en 5.1 entradas, un solo hit y ninguna carrera. León hizo su último operativo en la séptima ante Jesús Garrido con una carrera.
Al final quedó la sensación que León sufrió más en medio de la victoria y tenía sentido, porque perder lo ponía de cara al cementerio.